
“… (Recuerdo….) cuando en la cárcel de A Coruña, a pesar de sus dolencias físicas, fruto del disparo en los sucesos del 72, lo que llevó a nuestro compañero Rafael Pillado a solicitar del director de la prisión autorización para poder dormir en la misma celda que Julio Aneiros , porque a veces, sus dolencias le producían mareos, incluso en ocasiones hasta llegar a perder el conocimiento.
A pesar de esas dolencias, jamás lo vi irritado; al contrario, siempre pendiente de los demás, dándonos ánimos. Jamás se dedicó a sí mismo: era un ejemplo para todos, por la abnegación y la firmeza de sus convicciones, que uno echa tanto de menos ahora, incluso en la llamada “izquierda”.
Leonardo Dopico Vázquez – Exdirixente do PCG
VVAA: Julio Aneiros: la lucha imprescindible. Fuco Buxán Edicións Embora, 2004