Cincuenta años del proceso de los 23, el juicio que puso a Ferrol en el mapa mundial

Neste artigo do Diario de Ferrol do 6 de xulio de 2025 contanos os xuzagdos no Tribunal de Orden Público (TOP)  “Juicio de los 23” —sumario 489/72—, por pertenecer ó sindicalismo de CCOO e acusados de instigar os disturbios do 10 de marzo de 1972 en Ferrol.

“Soy cargo sindical desde 1966. Me entrevisté con personalidades del Gobierno y de fuera del Gobierno. Intenté defender los intereses de los trabajadores, de mis compañeros (…). Si todo esto implica que soy un terrorista, lo seré toda mi vida”. Rafael Pillado fue uno de los seis procesados que quiso hacer uso del derecho a pronunciar unas últimas palabras antes de que el Tribunal de Orden Público (TOP) se retirara a deliberar tras el conocido como “Juicio de los 23” —sumario 489/72—, que sentó en el banquillo a los acusados de instigar los disturbios del 10 de marzo de 1972 en Ferrol.
Junto a él, la justicia franquista acusó a Manuel Amor y a José María Riobóo, siendo los tres líderes del sindicalismo español que más tarde salieron de la cárcel: el 5 de febrero de 1976, después de casi cuatro años privados de libertad.

Pero en el banquillo no estaban solos y veinte nombres más se sumaron a los suyos aunque no todos estuvieron presentes en las sesiones. Así, tal y como recoge el capítulo dedicado al proceso dentro de la publicación “10 de Marzo. Un conflicto del movimiento obrero gallego por la democracia” coordinado por José Gómez Alén (editado por Fuco Buxán y la Asociación Cultural Memoria Histórica Democrática en 2022), había entre ellos 17 hombres y tres mujeres.

Los otros 20

“Por orden alfabético, el resto de procesados eran Sari Alabau (29 años, profesora en la Jorge Juan), a quien relacionaban con los hechos por ser directiva del Centro Social de Santa Mariña; Julio Aneiros (59 años y trabajador de Bazán), la “figura más emblemática” del movimiento obrero ferrolano; Rafael Bárez (29 años), abogado culto al que acusaban por “asociación ilícita”; José Manuel Caneiro (17 años), un estudiante al que imputaban “terrorismo”, y Rufino Corbato, un joven asturiano que estudiaba en la Politécnica de Serantes y, acusado de pertenecer a la célula comunista de “los intelectuales”, alegó que lo hacía para un trabajo de investigación, logrando que el TOP le impusiese solamente una sanción leve.

La lista continúa con Ángel Cortizas Doménech, profesor del Dafonte; Luis Fernández Escorcia (39 años), gruista del puerto; Juan Ángel Fernández, secretario de la Cofradía de Pescadores, e Ignacio Fernández Toxo (22 años entonces y, entre 2008 y 2017, máximo dirigente de CCOO en España), que logró escaparse y permanecer ilocalizable, con lo que no acudió al juicio.

Estaba prevista una duración de cinco jornadas y al final se celebró en los primeros tres días del mes de julio de 1975 en la capital española


Asimismo, fueron juzgados Pedro López Bonome (44 años), imputado por subirse a un camión para decir en voz alta, el 10 de marzo, lo que le susurraba Pillado, afónico, con la idea de que la gente se dispersase; Manuel López, soldador;; José Loureiro Lugrís (46 años, enlace sindical); Julio Pérez de la Fuente (27 años, profesor en la Jorge Juan); Manuel Pillado (59 años, padre de Rafael), que era el patrón del pósito ferrolano durante los sucesos; Vicente Tojeiro, que estaba haciendo la mili y no obtuvo permiso para acudir al juicio; Vicente Tojeiro, profesor y periodista, otro de los “intelectuales”; Manuela Balbina Valcárcel Luaces, Mela “la Carbonera” (50 años), acusada, en su caso, de integrar un piquete que fue cerrando los negocios de la ciudad tras conocerse los asesinatos de Amador y Daniel;Josefa Varela  (33 años), a la que también relacionaban con la supuesta “coacción” a comerciantes, y Alfonso Veiga, pintor de 17 años en una empresa auxiliar del astillero.”

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